Fascitis plantar: Qué es, cómo tratarla y que hacer para poder prevenirla

La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, que es un tejido grueso pero elástico que localizamos en la planta del pie, desde calcáneo hasta debajo de los pies. Es una de las causas principales de dolor en el pie.

Normalmente causa un dolor punzante a punta de dedo en el arco plantar que aparece en los primeros pasos de la mañana. Normalmente disminuye a lo largo del día a medida que movilizamos la zona, pero cuando realizamos largos periodos de estar de pie o sentado puede aparecer el dolor de nuevo.

¿QUÉ ME PUEDE GENERAR ESTE DOLOR?

Las principales causas que pueden generar una fascitis plantar pueden ser:

  • Tensión excesiva en el pie debido a demasiado movimiento, como por ejemplo deportistas o gente que realizar marchas muy largas de repente.
  • Utilizar el calzado no apropiado (una talla pequeña o muy grande puede provocar un exceso de tensión en la planta del pie)
  • Aumento del peso corporal de manera muy repentina (frecuente en embarazadas)
  • Posturas prolongadas de pie
  • Alteraciones mecánicas como el pie cavo (excesivo puente) o el pie plano (sin puente).
  • Causas metabólicas que pueden generar un aumento de toxinas en el tejido fascial generando un mal funcionamiento y provocando una inflamación.

Pero lo más importante es tener en cuenta que las causas pueden ser varias y ser un cumulo de circunstancias lo que desencadene en este tipo de lesiones.

TRATAMIENTO

  • Médico: a veces se necesita la prescripción de analgésicos y antiinflamatorios
  • Fisioterapia: tras localizar la causa se pueden usar diferentes técnicas como estiramientos de gemelos y soleo, fascia plantar, movilización de estructura nerviosa, potenciación de cadenas musculares, etc.  
  • Podólogo: cuando existen alteraciones mecánicas en la planta del pie es necesario recurrir a plantillas hechas a medida para cada paciente

Os dejamos algunas recomendaciones caseras para tratar de aliviar el dolor, no implican ningún daño para la persona, pero tampoco serán la única solución. Les recomendamos acudir a un especialista para poder ayudar a la recuperación de su fascitis.

  • Si existe hinchazón podemos aplicar hielo unos 10-15 minutos 3 veces al día. Se puede aplicar o bien de manera directa o congelando una botella de agua y rodarla aplastándola con el pie.
  • Masaje con una pelota de tenis: sentados pisamos la pelota y hacemos círculos.
  • Estiramientos de gemelo y manuales de la planta del pie