Pilates
embarazadas.

Muchas molestias del embarazo pueden disminuirse, o incluso eliminarse totalmente acudiendo a clase de pilates, ya que este método se centra en corregir posibles problemas provocados por el estado de embarazo. Como por ejemplo:

• Lumbalgia: Debido al aumento fisiológico de la lordosis lumbar en la embarazada.
• Contracturas a nivel de toda la espalda: Ya que la columna se ve sometida a muchos cambios y a la musculatura no siempre le da tiempo a acomodarse, pudiendo surgir espasmos musculares.
• Equilibrio: En la embarazada, el centro del equilibrio se ve desplazado hacia atrás, provocando muchísima inestabilidad e incomodidad en la madre. Con el pilates se mantiene durante toda la clase un elevado estado de conciencia corporal, con lo que se combaten este tipo de síntomas.
• Pseudociática: La ciática de la embarazada es muy frecuente, y se produce por que la lordosis lumbar se ve aumentada de forma fisiológica por el embarazo, y esto potencia que la musculatura del piramidal comprima el nervio ciático y éste provoque sintomatología, en muchos de los casos muy invalidante, por toda la pierna; provocando hormigueos, sensación de quemazón y hasta impotencia muscular. En clase de pilates se ayuda a mantener la columna lumbar flexibilizada para que la lordosis no se potencie demasiado, y la musculatura glútea y del piramidal relajada y estirada, con lo que se eliminarían estos síntomas.
• Suelo pélvico: El suelo pélvico es la musculatura que se encuentra en la parte más baja del abdomen y que sirve de base para todas las vísceras. Durante el embarazo, esta musculatura se ve afectada disminuyendo su fuerza debido a la constante presión de las vísceras sobre ella y por el peso del bebé. Cuando esta musculatura se ve afectada, se pueden llegar a sufrir pérdidas de orina debido a la impotencia muscular de ésta. En pilates, el suelo pélvico es uno de los principios básicos a la hora de trabajar, teniendo muy buenos resultados en la rehabilitación del mismo.